Begoña Oro es una de las escritoras españolas más leídas en literatura infantil y juvenil, quien ha donado muchos de sus libros a la biblioteca del colegio CEMU. Es autora de la colección «La pandilla de la ardilla» (creando así a Rasi, el protagonista), la colección «Misterios a Domicilio», «Monsterchef» (una divertida novela que mezcla humor y recetas terroríficas), «Pomelo y limón», «Croquetas y wasaps», «Tú tan cáncer y yo tan virgo», «Cuentos bonitos para quedarse fritos»… También es la creadora de Troti, un cachorro de unicornio siberiano.
Ha recibido varios premios tales como Premio Gran Angular 2011, Premio Hache 2012, Premio Eurostars Narrativa de Viajes 2014, Premio Jaén de Narrativa Juvenil 2018 junto a Alberto Jiménez Schuhmacher, Premio Artes&Letras de Literatura Infantil 2018…
Los cemureporteros le han hecho una estupenda entrevista.
¿Cuándo empezaste a escribir?
Empecé a escribir después de leer mucho Cuando descubrí una profesión que consistía en leer. Dije: “Eso es lo que quiero hacer en la vida”. Después de ser editora, tuve un tiempo como de coger consciencia y decir: “Yo también lo voy a intentar”. Así empecé a escribir.
¿Cómo surgió que escribieras para niños y jóvenes?
Eso fue un poco de carambola y también tiene que ver con mi trabajo anterior como editora. Estudié Derecho y Humanidades; hasta llegar a la literatura, hice un máster en Edición. De esta forma, el primer trabajo que me salió y en el que me cogieron era en la Editorial SM, que publica, sobre todo, literatura infantil y juvenil. Te confieso que cuando me cogieron yo pensé: “Ya trabajaré luego, ya me iré a otra editorial de mayores”; porque estaba en ese momento que acababa yo de dejar de ser adolescente y como que te quieres separar de esa etapa y dices: “Esto de infantil, juvenil es como poca cosa”. Pero conforme lo vi como persona adulta dije: “Ostras si esto es un mundo maravilloso, tan artístico, tan literario como el mundo de adultos, pero con muchas más posibilidades, cursado con la ilustración”. Es super bonito, cómo la mayoría de los libros van ilustrados, y me quedé ahí encantada de la vida.
¿Qué es lo más difícil a la hora de ponerte a escribir o comenzar un nuevo proyecto?
Lo has dicho muy bien, porque lo difícil es comenzar, lo que llaman el miedo a la hoja en blanco y el ahora qué escribo. Entonces tienes que partir de una idea que te resulte muy importante y que sea algo en lo que quieras pasar un tiempo, porque escribir es pasar un tiempo con tu cabeza en otra historia, que no es tu historia sino la que estás creando. Entonces tienes que estar muy seguro de querer estar ahí, y lo más difícil de empezar es seguir porque escribes un trabajo largo. Si escribes una novela te puede llevar mucho tiempo y entonces hay veces que dices: “Esto no me está saliendo bien”. Pero tienes que seguir y luego ya corregir esa parte que no había salido tan bien, para intentar ponerla mejor. Pero sí, hace falta ser muy constante y muy perseverante para ser escritora.
¿De dónde sacas la inspiración?
De todas partes. A veces de cosas muy pequeñas, otras de cosas muy grandes, yo qué sé. Por ejemplo, de los libros de la ardilla Rasí, uno me acuerdo que estaba paseando con mi hijo, íbamos hacia el colegio y había llovido y había un montón de babosas por el camino, entonces pensé: “Ostras y si Rasí se encontrara con una babosa”. Al final es un poco eso, ir caminando con los ojos abiertos porque todo te puede inspirar una historia. A veces vas como robando vidas, siempre hablando un poco. Los escritores somos un poco peligrosos porque si nos cuentan una cosa igual la metemos dentro de una novela, no ponemos tu nombre, pero estará ahí. Porque la inspiración está en cualquier cosa que nos rodee o en cualquier persona.
Hemos leído que quieres escribir biografías, pero ¿qué es lo que más te gusta escribir?
Así es, lo de las biografías es porque a mí la parte que más me gusta escribir es como la del orfebre, la del joyero, la de ir eligiendo las palabritas, porque las cosas que suceden hasta la cosa más tonta se pueden contar de forma bonita, de forma especial o de forma emocionante. Que te dé miedo o que te haga llorar, reír, que te haga sentir; y puede ser la cosa más tonta. Soy de crear personajes, quiero que se acompañe al personaje en esa historia, porque te hace reír o te emociona. Entonces por eso me gusta escribir biografías porque es como que la historia ya está hecha, es la historia de esa persona y yo solo tengo que encontrar las palabras para contarla de forma bonita. Ahora vais a ver la biografía de Harry, que la ha escrito un escritor muy bueno. Yo no la he leído todavía y tampoco me interesa especialmente, pero sé que este escritor habrá hecho de su vida algo muy especial. Entonces me gustan las biografías por eso; pero, sobre todo, disfruto escribiendo poesía, es lo que más me gusta últimamente.
¿Cuánto sueles tardar en escribir un libro?
Puede ser desde semanas porque estoy inspirada, a años con “Croquetas y wasap”. Creo que estuve dos años escribiendo y rehaciendo cosas, no todo el rato escribiendo; sino, sobre todo, yendo para atrás, borrando cosas, y reescribiendo.
¿Qué nos recomiendas a nosotros como niños y adolescentes sobre la lectura?
Que busquéis, porque igual piensas que no te gusta leer y lo que pasa es que no has encontrado el tipo de libros o aquella escritora que te fascina. Es imposible que no te guste leer, si te gusta vivir te gusta leer, porque es que los libros son la vida por escrito. Entonces tiene que haber en algún sitio alguno que te emocione y, a veces, hasta que te cambie por dentro; porque los libros a veces son como espejos, también te sirven para eso. Cuando era pequeña me acuerdo que me sentía súper rara, un bicho raro dentro de mi casa, porque yo era muy distinta de mis padres y de mis hermanos; pero yo leía y en los libros había gente que se parecía un poco a mí, decía: “Jolines pues no estoy sola en el universo hay personas que son como yo”. Os recomendaría, que no dejéis de buscar, que fuerais a la biblioteca, que probéis con este libro, con este otro, que lo abandonéis si no os gusta. Pero que hay muchos libros en la biblioteca y que encontréis aquel libro que os haga os haga querer seguir leyendo.